Amando Orozco
Juchitán, Oax.- El
titular del departamento de Nutriología de los Servicios de Salud de Oaxaca
(SSO), el licenciado en Nutriología, Ibzán Martínez aseguró que los niños que acuden
a las escuelas después de haberse alimentado, tienen mejor desempeño escolar.
En el marco del Día Mundial de la Nutrición, que se celebra cada
año el 16 de octubre en todos los países, el profesional de la alimentación
recomendó a los padres de familia que antes de mandar a sus hijos a la escuela,
deben de consumir algún alimento.
La anterior recomendación obedece a que en esas condiciones
los menores de edad tendrán un mejor desempeño escolar, estarán más atentos y
no tendrán sueño durante las clases.
“Normalmente un niño se levanta a las 6 o 6 y media e
ingresar a la escuela a las 8, para la hora del recreo que es después de las 10
de la mañana, ya habrán pasado muchas horas y su organismo lleva ya ese tiempo
sin nutrientes, lo que hace que el niño deje de poner atención y se refleje en
un déficit en el aprendizaje”.
Por esta situación, Ibzan Martínez recomendó a los padres de
familia, darles probar algún alimento a sus hijos, subrayando que si no se
puede un alimento completo, puede ser una fruta, un vaso de yogurt para que el
menor no se vaya con el estómago vacío y que es dañino para su salud y para su
aprendizaje escolar.
“Un desayuno completo puede ser un par de huevos revueltos
con alguna verdura, como el chayote o los champiñones, el cual nutre al niño y
le refuerza sus sistema inmunológico. Acompañarlo con dos o tres tortillas”.
Destacó que ahora con el inicio del ciclo escolar, en donde
algunos colegios ampliaron una hora más de clases, se debe de tomar en cuenta
este tiempo agregado para que los alumnos no tengan problemas de aprendizaje.
Dijo que para los niños que por cuestiones de tiempo sus
padres no le pueden dar alimentos, es importante que lleven a la escuela un
sándwich o una torta, ya sea de queso, pollo, quesillo, huevo, jamón o atún, a
fin de que en el recreo coman alimentos nutritivos a menor costo y no se
alimenten con productos chatarra.
“Si un niño desayunó, puede llevarse una fruta para la hora
del recreo, y si solo se comió una fruta o un licuado antes de irse a la
escuela, es importante que lleve alimento”.
El nutriólogo advirtió sobre las desventajas que pueden
ocasionar el consumo excesivo del famoso “chocomil” ya que dijo se trata de una
bebida con mucha densidad energética, pues tan solo consumir un vaso pequeño
está aportando alrededor de 300 calorías lo que representa un desayuno completo
“Y si le agregamos que esa bebida la acompaña para comer algo, podríamos
después tener problemas de sobrepeso”.
Por otro lado los carbohidratos que aporta esta bebida, son
utilizados al instante y provoca que a la hora y media, el niño sufra una
hipoglucemia, descenso de la glucosa, todo esto por cuestiones fisiológicas,
explicó el profesional.
En el caso del consumo de licuado de frutas como la piña con
manzana, linaza o avena se trata de bebidas saludables que solo sirven para
complementar un alimentación sana pero en el caso de los niños, esta dieta no
es necesaria.
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