martes, 22 de febrero de 2011

Cierres carreteros, desdén por la legalidad

JUCHITÁN INFORMA
Alberto López Morales
     Hace once años, el 17 de febrero de 2010, en su calidad de alcalde juchiteco y dirigente de una de las fracciones en que se había dividido la Coalición Obrera Campesina Estudiantil del Istmo (COCEI), Leopoldo de Gyves de la Cruz señaló que “los bloqueos carreteros tuvieron su razón de ser”, pero que era tiempo de que cada organización social revisara sus prácticas políticos “puesto que los bloqueos de carretera provocan pérdidas económicas y la irritación social”.
     Los bloqueos de las carreteras en Oaxaca prácticamente nacieron con la COCEI a principios de los años 70, como respuestas al autoritarismo gubernamental, la ausencia de canales de comunicación y a la feroz persecución gubernamental contra los líderes sociales, sin embargo, después los cierres de carreteras se multiplicaron y llegaron a ser tan prolongados, como los que protagonizaron empleados del ayuntamiento de Salina Cruz, en diciembre de 1999, que duró 72 horas de cierre de la carretera Transístmica que provocó el desabasto de gas y gasolinas en el sureste del país.
     Nadie mejor que los istmeños conocen las consecuencias funestas de los bloqueos de carreteras. Ya se sabe que ahuyentan las inversiones, provocan pérdidas en todo el eslabón productivo, generan molestias entre los ciudadanos, impactan en los precios de los productos y de los servicios y sus promotores y protagonistas exhiben un gran desprecio profundo por la cultura de la legalidad.
     En los últimos días, pobladores de San Miguel Chimalapa han protagonizado sendos bloqueos de carreteras estatales y federales con las consecuencias negativas que propicia en la vida económica tanto para las grandes empresas e industrias como para los modestos comerciantes de la región y para los trabajadores, alumnos y usuarios del transporte foráneo.
     Resulta que en San Miguel Chimalapa tuvo lugar la elección para presidente municipal el 17 de octubre del año pasado. En la elección ganó José Medel Jiménez, vinculado al PRI y a los priístas Jorge Toledo y a los diputado Emilio Mendoza Kaplan y Francisco García López, pero el Tribunal Electoral de la Federación anuló el proceso y el Instituto Estatal Electoral convocó a elecciones extraordinarias el domingo 20 de febrero, que no se realizó debido a que los seguidores del candidato perdedor, Marcos Cortés, vinculados al Partido de la Revolución Democrática (PRD), bloquearon el acceso a esa comunidad zoque en protesta porque en la contienda participaría Zenaido Sánchez, quien, aseguraron no reúne los requisitos de elegibilidad por no tener más de un año de residencia en esa comunidad.
     Para el gobierno de Gabino Cué y los pobladores de San Miguel Chimalapa está claro que en esa localidad zoque no hay condiciones para que se realicen elecciones extraordinarias, los priístas acusaron que dirigentes perredistas y funcionarios estatales, con la camisa amarilla del PRD, han recorrido las agencias zoques para confrontar a los migueleños y advirtieron que si los vuelven a ver por San Miguel Chimalapa serán retenidos. Para presionar a las autoridades, los priístas bloquearon por más de 24 horas las carreteras Transístmica y Panamericana incomunicando por tierra al Istmo con las entidades de Veracruz y Chiapas, ante la determinación del gobierno de Gabino Cué, de  usar a la fuerza pública para dirimir las controversias sociales.
     Dirigentes empresariales, del transporte, la sociedad misma y los perjudicados por la subcultura del desdén por la legalidad pidieron al gobierno estatal que liberara el paso vehicular, pero con la experiencia que vivió Oaxaca el 15 de febrero, con el enfrentamiento entre policías y maestros en la capital durante la visita de Felipe Calderón, el gobierno aliancista se resistió hasta la tarde de ayer, a usar la fuerza pública para disuadir a los priístas y responderle a la sociedad. Los priístas, sabedores de esa determinación gubernamental, se fueron tendidos con el bloqueo de la carretera, a pesar de que el Congreso local les ofreció la creación de un Consejo Municipal.
     El bloqueo de carreteras de los chimalapas no es nuevo ni único en un estado como Oaxaca con problemas tan complejos ancestrales y bajo el inicio de un gobierno que ha dado traspiés en la conducción política, pero sí es preocupante porque muestra que son insuficientes los esfuerzos de comunicación con los actores sociales y lo más grave, que aun no se confecciona una política pública que impulse y concrete un acuerdo institucional entre todas las fuerzas políticas de la entidad orientada a establecer un gran pacto por la gobernabilidad y la transición democrática.
     DE REFILÓN: Los zoques de San Miguel Chimalapa no están en condiciones de pelearse internamente. Ante el amago del gobierno federal de comprarle 41 mil hectáreas de bosques, a cambio de 70 millones de pesos, para cedérselas a Chiapas, necesitarán de la unidad interna.





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