JUCHITÁN INFORMA
Alberto López Morales
Los maestros de la sección 22 del SNTE cumplieron una semana de haber iniciado el paro laboral que ha dejado sin actividades académicas a un millón 330 mil alumnos en la entidad y que le pegó a la credibilidad del gobierno del cambio.
Al margen de lo que hayan acordado, si aceptan o no las propuestas gubernamentales, si declaran o no un receso en sus movilizaciones, es importante destacar las lecciones que nos dejan los maestros.
El paro magisterial sorprendió al gobierno estatal que se mostró confiado, arrogante y torpe en las negociaciones previas. Los comisionados gubernamentales de Oaxaca no visualizaron, por ignorancia, la dinámica del movimiento magisterial.
El gobierno y sus aliados mediáticos, que lanzaron una cuestionable campaña de desprestigio en contra de las acciones del magisterio, no entendieron que la alternancia no es suficiente para garantizar la transición.
Dicho de otra manera, nunca entendieron que para el magisterio, el arribo de Cué a la gubernatura, solo significó la llegada de otro grupo elitista del PRI al poder del que estuvo marginado en los últimos 12 años.
En diversos documentos de análisis, las principales corrientes sindicales que actúan dentro de la sección 22 del SNTE destacaron que la victoria de Cué, impulsada por el PAN y PRD y otros partidos que se dicen de izquierda, no representó el cambio democrático, sino la derrota de una vieja corriente política del PRI representada por URO.
Desde el primero de diciembre, cuando Cué anunció la integración de su gabinete, terminó por darles la razón a los dirigentes de corrientes sindicales porque incluyó a Irma Piñeyro Arias y Bernardo Vásquez, dos personajes ligados a Elba Esther Gordillo, adversaria histórica de la sección 22 del SNTE.
Lejos de impulsar un gobierno cercano a las expresiones sociales que se movilizaron en el 2006 a favor de nuevas formas del quehacer político, Cué, que ofreció un gobierno integrado por los mejores oaxaqueños, terminó por favorecer a viejos ex priístas que pertenecieron al equipo del ex gobernador Diódoro Carrasco y contentar a la derecha e izquierda que en el pasado reciente estuvieron al servicio de los gobiernos priístas.
Cumplida una semana del paro, quedó de manifiesto que los anteriores aliados mediáticos del magisterio, cambiaron de cancha y actuaron como siempre, favoreciendo a la élite del poder, sí éste es recíproco en las cuotas, y en Oaxaca, ¡vaya sí lo fue, porque entregó no solo el IEE y otras dependencias, sino hasta el Tribunal de Justicia!
Bastó una semana del paro para que los dirigentes corroboraran el desgaste que enfrenta el magisterio en su estructura.
Una semana del paro puso al descubierto la incompetencia de los integrantes de la legislatura local, interesados en protagonismos futuristas del 2012, pero totalmente distanciados de las tareas educativas de la entidad.
Una semana del paro bastó para exhibir la cortedad de miras y egoísmos de los líderes de los partidos que lejos de proponer alternativas, actuaron como en los viejos tiempos del PRI gobierno que tanto cuestionaron y condenaron lapidariamente a los maestros.
Con una semana del paro quedó de manifiesto que ahora más que nunca es necesario que todos los actores caminen hacia una profunda reforma educativa en Oaxaca para que sin menoscabo de los logros sindicales de la sección 22 del SNTE, comience un proceso de reestructuración de la vida educacional en la entidad que permita un modelo alterno de educación a partir de las condiciones singulares de Oaxaca.
En una semana de protestas la ciudadanía pagó los platos rotos por la impericia del equipo negociador. Y en una semana del paro quedó definido el futuro de Piñeyro y Vásquez Guzmán, quienes más temprano que tarde tendrán que mudar sus pertenencias a otras áreas.
DE REFILÓN: Políticos y diputados del PRI, PAN y PRD tienen incrustados a sus familiares, incluidas amantes, en la nómina del Instituto Estatal de Educación Pública (IEEPO), reveló ayer la diputada local del PT, Hita Beatriz Ortiz Silva. ¿Se investigará?
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