JUCHITÁN INFORMA
Alberto López Morales
El primero de mayo está a la vuelta de la esquina y no por el momento ningún diálogo entre el gobierno de Gabino Cué y los dirigentes de la sección 22 del SNTE, y eso seguramente tiene preocupado a los comerciantes y prestadores de servicios turísticos y a los padres de familia.
A diferencia de años anteriores, el pasado once de abril los dirigentes magisteriales entregaron personalmente al gobernador Cué Monteagudo, en una ceremonia pública que contó con una amplia cobertura de los medios de comunicación, sus demandas educativas, sindicales, sociales, económicas y políticas.
Desde ese entonces hasta la tarde de ayer, de acuerdo con los testimonios de varios dirigentes magisteriales, el gobierno del estado y federal no habían establecido ningún tipo de comunicación institucional con la sección 22 del SNTE que emplazó a las autoridades para este primero de mayo, cuando se conmemora el Día Internacional del Trabajo.
Los dirigentes de la sección 22 del SNTE están preocupados por el silencio gubernamental, están molestos porque a su juicio, después del martes negro del 14 de febrero cuando las policías estatal y federal agredieron a los maestros durante la visita del presidente Calderón, comenzó una campaña de descrédito en su contra y están en rebeldía por la desaparición del profesor Carlos René Román Salazar, desde el 14 de marzo de este año.
¿Dónde está el diálogo?, han estado preguntando los líderes magisteriales que con 70 mil agremiados se declararon listos para que el primero de mayo ocupen las calles de Oaxaca con una movilización masiva que seguramente provocará escozor entre los prestadores de los servicios turísticos de la capital oaxaqueña.
La secretaria general del gobierno de Cué, Irma Piñeyro no goza de la confianza de los maestros de la sección 22 del SNTE. A pesar de que es la responsable de la política interna de la entidad, ni siquiera le toman la llamada al igual que Bernardo Vásquez Colmenares, el director del Instituto Estatal de Educación Pública (IEEPO), a pesar de que ambos personajes se reunieron, con Gabino Cué, al lado, con la llamada ala dura del magisterio, representada por los líderes de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE).
Ambos funcionarios podrían tener sus días contados en el gobierno oaxaqueño, salvo que Elba Esther Gordillo Morales, quien ya anda de la mano con los priístas que apuestan por la candidatura presidencial de Peña Nieto, tenga elementos necesarios para presionar al gobernador de Oaxaca, Gabino Cué y lo lleve derechito al terreno de la confronta con los maestros de la sección 22 que exige hasta el cansancio la destitución de Piñeyro Arias y Vásquez Guzmán.
Los dirigentes de la sección 22 del SNTE consultados en los días recientes, han asegurado que no se ha roto la comunicación entre los líderes magisteriales y el gobernador Cué. O sea, se hablan por teléfono, pero de eso ha tener una respuesta institucional que le permita a los líderes magisteriales que lleven una propuesta gubernamental a la asamblea estatal del sábado siete de mayo, no hay nada.
Ante la falta de respuestas de los gobiernos de Oaxaca y de México, los dirigentes magisteriales están definiendo una serie de acciones de protestas como marchas, plantones, cierres de carreteras, paros escalonados, reuniones con los padres de familia, visita a los medios de comunicación, para que se presenten como propuestas que sean discutidas, y aprobadas en su caso, por las bases en una nueva ronda de consultas en cada una de las casi 700 delegaciones sindicales de la sección 22 del SNTE.
DE REFILÓN: Resulta extraño, pero el gobierno que se jacta de democrático mantiene la comunicación, pero no se abre al diálogo con los maestros. ¿Se prepara otra escalada provocadora en Oaxaca? Igual de extraño resulta que los duros que incendiaron a Oaxaca en el pasado, ahora llamen a la cordura. ¿También se suman a la escalda de provocación? Solo ellos lo saben porque al final, los extremos se juntan.
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