JUCHITÁN INFORMA
Alberto López Morales
En la madrugada del domingo, casi a las cinco de la mañana, 25 diputados locales eligieron a los nuevos consejeros del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (IEE), y de paso chamaquearon a los legisladores priístas que horas antes se habían confesado como padres de las reformas a la Constitución Política de Oaxaca.
El Consejo General del IEE tiene desde las cinco de la mañana de ayer domingo nuevos consejeros. Ellos son: Alberto Alonso Criollo, presidente que releva en el cargo a José Luis Echeverría, ¿lo recuerda? Es el mismo el que en plena campaña electoral para gobernador, le habló a Ulises Ruiz Ortiz para decirle que no olvidara “el pendientito”. Van también los consejeros propuestos por el PRD, Daniel Adelfo Velasco y Norma Iris Santiago, así como los propuestos por el PAN, Víctor Manuel Jiménez Viloria y Alba Judith Jiménez Santiago.
Finalmente, por el empuje de las organizaciones no gubernamentales, de las asociaciones indígenas y de académicos, fueron electos como consejeros dos personajes que traen el perfil de la sociedad civil y que no responden a los intereses de los partidos políticos. Ellos son el investigador Víctor Leonel Juan Martínez y Juan Pablo Morales García, quienes tendrán la responsabilidad de empujar por la ciudadanización del IEE y recuperar la credibilidad de ese órgano electoral que, con el consejero presidente Alberto Alonso Criollo, sigue estando bajo la batuta del gobernador en turno, como en los viejos tiempos del PRI.
Los diputados del PRI acordaron no asistir a la sesión del viernes. Sesión que había comenzado el jueves ocho de abril, con la asistencia de 40 legisladores y por lo tanto cubría el requisito de la asistencia legal. ¿Por qué no fueron los diputados que llevaban la propuesta de Othoniel Peña, como consejero presidente y de Felipe Martínez López y de Gema Ramírez.
Sabedores de que los diputados del PAN y del PRD iban de la mano con la candidatura de Alberto Alonso Criollo, como consejero presidente, los diputados priístas ya se habían resignado con pelear la dirección general del IEE para Othoniel Peña y embolsarse las direcciones de Usos y Costumbres, así como la de Prerrogativas. Pero al final, no fueron. ¿Qué pasó?
Durante el domingo traté de que algún legislador priísta me diera una versión oficial de la postura asumida por la bancada parlamentaria. Nadie se dignó a tomar las insistentes llamadas, aunque de manera extraoficial algunos confirmaron que habían recibido una llamada telefónica del coordinador de los diputados priístas en San Lázaro, Héctor Pablo Ramírez, para pedirles que nadie acudiera a la sesión, donde había votos de legisladores priístas comprometidos, entre ellos el de Francisco García López, David Mayrén, Max Vargas, Carolina Aparicio y Carlos Martínez, a favor de Alberto Alonso Criollo, como consejero presidente.
De todos los diputados del PRI, solo llegó a a la sesión el legislador Carlos Martínez, ex alcalde de Juxtlahuaca, quien además votó por la propuesta del PAN y PRD a favor de Alberto Alonso Criollo, como consejero presidente. Nadie de los priístas ha hablado al respecto, al menos hasta las 18:00 horas de ayer domingo, pero es previsible que la fracción parlamentaria del PRI acuda a los tribunales para impugnar el nombramiento de los consejeros porque solo fueron electos con 25 votos y no por los 28 votos que sería el equivalente a las tres cuartas partes del Congreso.
Independientemente de si el PRI impugna o no, queda en el ánimo de la sociedad que toda la alharaca exhibida por los priístas tras la reforma a los artículos de la Constitución de Oaxaca, donde se adjudicaron la paternidad de la llamada reforma de estado, no fue más que un engaño, porque finalmente el PRI volvió a mostrar su siniestro rostro antidemocrático y autoritario y se exhibió como uno de los obstáculos más peligrosos de la transición democrática.
DE REFILÓN: Este lunes comienza la cuenta regresiva para Irma Piñeyro, Bernardo Guzmán y Marco Tulio López, funcionarios del gobierno de Gabino Cué en la Secretaría General, el IEEPO y la dirección estatal de la Policía, respectivamente. La poderosa sección 22 del magisterio entregará su pliego petitorio e iniciará las tradicionales movilizaciones.
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