Alberto López Morales
JUCHITÁN, Oax.- Desde
hace dos años, en la localidad zoque de Benito Juárez, perteneciente a San
Miguel Chimalapa, se construyó un centro de salud con una inversión estatal
estimada en 1.2 millones de pesos. Sin embargo, para el gobierno federal, esa
obra no existe y por lo tanto no se le ha incorporado al Plan Maestro de
Infraestructura y por esa razón no cuenta con equipamiento, medicinas y tampoco
tiene personal médico.
El centro de
salud se construyó después que resurgió el conflicto agrario entre Chiapas y
Oaxaca (2011), por la posesión de 150 mil hectáreas de selvas y bosques. La
construcción fue resultado de un acuerdo político entre la Secretaría General y
la Secretaría de Finanzas, como parte del plan de distensión en la zona donde
el camino estuvo bloqueado durante casi tres meses por parte de los comuneros
zoques de San Antonio y Benito Juárez.
Dos años después,
los comuneros chimalapas de Benito Juárez reclaman el servicio médico del
centro de salud que originalmente sería el punto de partida de las brigadas
médicas itinerantes para atender a la población oaxaqueña que vive en los
límites entre Chiapas y Veracruz. “No tenemos médicos ni medicinas”,
denunciaron en un comunicado los zoques.
El domingo 29 de junio,
se reunió la asamblea general de Benito Juárez. Ahí, los comuneros solicitaron
la presencia del Subsecretario de Operación Regional de la Secretaría General
del gobierno oaxaqueño, Jorge Alberto Ruiz Martínez, para una nueva reunión
general a efectuarse el domingo seis de julio. En esa reunión, los comuneros devolverán
la maquinaria, un trascabo y una motoconformadora, retenida desde el 28 de
febrero de este año, como prueba de que el gobierno de Chiapas desacató la
resolución del Juzgado Federal de Salina Cruz, que había ordenado la suspensión
de obras en la zona del conflicto. La maquinaria fue retenida en el ejido
chiapaneco Rodulfo Figueroa, donde el Congreso chiapaneco creó el nuevo
municipio Belisario Domínguez.
“Le ofrecemos
toda la seguridad necesaria en cuanto a su integridad física (y) agradeceríamos
que usted convocara a otras dependencias y así ir resolviendo algunos problemas
sociales que aquejan a nuestra comunidad”, escribieron las autoridades
municipales y comunales de Benito Juárez, en la misiva enviada a Jorge Alberto
Ruiz Martínez. El comunicado está firmado por el agente municipal, Benito
Arriola Camacho y por el secretario auxiliar del comisariado, Anel Solano
García.
Entre los
problemas sociales, se encuentra el equipamiento del centro de salud que no
existe para la Federación porque se construyó con recursos estatales y no se
envió a tiempo la solicitud para la certificación por parte de la Secretaría de
Salud y su inclusión en el Plan Maestro de Infraestructura. Para resarcir el
olvido, los Servicios de Salud de Oaxaca envían un médico cada mes a Benito
Juárez, pero “desde hace tres meses no ha llegado a la comunidad ningún médico
y en cambio el gobierno de Chiapas construyó en Rodulfo Figueroa un hospital
grande”.
Además está el
reclamo para el aprovechamiento de la resina, un proyecto que durante dos años
benefició a unos 100 zoques de Benito Juárez y San Antonio y que actualmente
está suspendido porque el comisariado comunal de San Miguel Chimalapa, Miguel
Ángel Gutiérrez Domínguez se negó a realizar los trámites ante la Semarnat.
Exigen que el
proyecto de electrificación inicie cuanto antes y que el personal de Caminos y
Aeropistas de Oaxaca (CAO), mantenga la rehabilitación del camino de terracería
que sale de El Jícaro y que presenta daños por las lluvias.
Los comuneros zoques de Benito Juárez están
dispuestos a devolver la maquinaria retenida, pero desean dialogar con los
funcionarios del gobierno de Oaxaca. La cita es para el próximo domingo seis de
julio y la incógnita está en el ambiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario