JUCHITÁN INFORMA
Alberto López Morales
Las diferencias entre los priístas oaxaqueños llegaron ayer a los golpes y las pedradas. Ese lenguaje de la irracionalidad, que no los conduce a ningún camino más que al de la violencia y la ruptura, irá creciendo, hasta que el recién nombrado presidente nacional del PRI, Humberto Moreira no llame a los ex gobernadores de Oaxaca y no negocie con los protagonistas del divisionismo priísta, porque para eso se pelean. Para ver qué ganan.
En el PRI y en el ánimo de los que se pelean las prerrogativas y las candidaturas no hay una vocación democrática, no hay tampoco un interés genuino por las necesidades de la población. Lo que cuenta para ellos es tener asegurado un lugar para la competencia del 2012. Por esa razón Humberto Moreira no tardará en meter la mano, los pies y todo el cuerpo en el priísmo de Oaxaca donde gobierna el otro rostro del PRI.
Para el aspirante y puntero en la carrerea presidencial Enrique Peña Nieto y para Humberto Moreira, los 200 o 300 mil votos duros que los priístas oaxaqueños representan, no pueden ser echados a la borda. Los van a cuidar con mucho celo, así tengan que ponerle un freno a las aspiraciones del candidato derrotado a la gubernatura de Oaxaca, Eviel Pérez Magaña o a los argumentos jurídicos de Jorge Franco Vargas.
Los priístas oaxaqueños exhibieron ayer que carecen de argumentos para dilucidar sus desavenencias. ¿Qué hizo el coordinador de los diputados federales, el oaxaqueño Héctor Pablo Ramírez Leyva? Acudió a la sede estatal del PRI y pidió la expulsión de Jorge Franco, quien está requiriendo la presidencia estatal de los priístas por la vía de los tribunales, y ¿cómo respondieron a los enemigos de Eviel Pérez Magaña? Con pedradas que lanzaron en la sede del tricolor.
Desde la región de la costa, los priístas que fueron diputados, alcaldes y funcionarios en los dos últimos sexenios, se lanzaron en contra de Pérez Magaña y de Héctor Pablo Ramírez. No reconocen a ninguno de los dos como auténticos líderes priístas y se sumaron, ya sabe usted, no es sorpresa a estas alturas del divisionismo priísta, a la causa de Jorge Franco Vargas.
Como en los liderazgos del PRI lo que sobra es la ignominia, se puede percibir que Jorge Franco no será expulsado del tricolor y cuando mucho le apliquen la ley del hielo en la bancada oaxaqueña en el Cámara de Diputados, pero hasta ahí, porque todos van a necesitarse en las elecciones del 2012 donde todos van a trabajar por una sola causa: la presidencia de México.
Los priístas de Oaxaca solo están reeditando la versión del pleito entre las tribus perredistas que estiran la cuerda pero cuidan de no romperla. Antes de la elección de Jesús Zambrano como nuevo presidente nacional del PRD casi todos pensaban en el inminente choque de trenes entre “Los Chuchos” y los seguidores de AMLO. Nada de eso sucedió. Se repartieron el pastel y todos de vuelta en el carro del agandalle hasta que la elección del estado de México vuelva hacerlos pelear.
DE REFILÓN: A propósito de pleitos, el Secretario del Trabajo del gobierno estatal, Daniel Juárez llega hoy a Salina Cruz con la encomienda de resolver líos entre taxistas de la CTM, pero él aun no lograr resolver la bronca que trae con Leslie Jiménez Valencia, por el control del Instituto de Capacitación y Productividad del Trabajo (ICAPET).
En radio estoy en el 101.9 de FM de 8 a 9 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario