JUCHITÁN INFORMA
Alberto López Morales
A mediados de abril de 1998, una pregunta inquietaba a los habitantes de Santo Domingo Ingenio: “¿Si el ingenio azucarero se cierra, qué pasará?”. La respuesta les llegó en el año 2006. Los fuertes vientos del norte traían malas noticias. No hubo financiamiento para sembrar mil hectáreas más de caña que hubiesen garantizado la permanencia de la factoría que había iniciado sus operaciones en 1901. Más de cinco mil personas, que dependían del ingenio, se quedaron sin empleos. Comenzó la migración y la economía local se desplomó entre 2006 y 2008.
La siembra del sorgo fue un buen intento para reactivar los empleos, generar ingresos y arraigar a los cortadores y productores de la caña de azúcar, pero resultó insuficiente. Sin embargo, como el Ave Fénix de la mitología griega, Santo Domingo Ingenio renació de sus cenizas para albergar cientos de aerogeneradores que producirán, en una primera etapa, 400 megawats de electricidad a través del viento.
En Santo Domingo Ingenio quedó atrás aquella imagen de pueblo fantasmal, de calles vacías, de comercios muertos, de familias desintegradas por la migración. Ahora el ajetreo es incesante por una razón. Ahí se construyen cuatro parques eólicos. En cada parque los inversionistas aplicarán cien millones de dólares. Cada parque dará empleo, al menos durante seis o siete meses, a unos 600 obreros y después, dejará una derrama significativa a la población y a los dueños de las tierras rentadas por las empresas Iberdrola y Acciona que producirán la electricidad que le venderán a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Pese a las buenas noticias, en Santo Domingo Ingenio, como ocurrió en La Ventosa y en La Venta, hay problemas internos. Inicialmente fueron los empresarios y transportistas locales que reclamaron contratos para el acarreo del material pétreo que requieren las bases de los parques eólicos y ahora, la vida interna del ejido empieza a convulsionarse. Antes, en el 2009, el ex alcalde Nexin Cruz fue sancionado por el Congreso local, acusado por los ejidatarios de embolsarse cinco millones de pesos pagados por una empresa eólica por el cambio de uso de suelo y permiso de construcción.
Ahora, Emerson Ríos, quien fue candidato del Partido Nueva Alianza (PANAL), a la presidencia de Santo Domingo Ingenio, encabeza a un grupo de ejidatarios inconformes con el actual presidente ejidal, Dagoberto Castillejos Cruz, a quien han acusado de “irregularidades” en su trato con las empresas que construyen los parques eólicos y de quien piden su destitución.
Emerson Ríos encabezó primero los bloqueos a los accesos donde se construyen los parques eólicos, pero ayer optó por cerrar la carretera Panamericana, con la seguridad de que el gobierno aliancista no recurrirá a la fuerza pública para garantizar el libre tránsito. Ese bloqueo se suma al que realizaron en los últimos días los priístas de San Miguel Chimalapa y de Santiago Astata, por líos poselectorales y los taxistas de Tehuantepec y Salina Cruz, por cuestiones del transporte.
Al margen del daño que generó ese nuevo cierre de carretera, surge la exigencia para que desde el Istmo de Tehuantepec, donde se piensa aprovechar su potencial de vientos para construir 18 parques eólicos con una inversión superior a los dos mil 600 millones de dólares (cuatro de ellos ya están en operación y generan 510 megawats), el gobierno de Oaxaca cuente con un área para la interlocución con las comunidades y los desarrolladores eólicos con la finalidad de garantizar el equilibrio entre las exigencias comunitarias y las necesidades de los inversionistas.
En el pasado régimen priísta nadie se ocupó de crear ese espacio interinstitucional, salvo un nombramiento que recayó en el actual subsecretario, Javier Jiménez Herrera, que lidió con los conflictos, pero sin el respaldo de una legislación adecuada. Hace falta ahora la revisión del marco legal que facilite la armonía entre la generación de energía limpia y el desarrollo de los pueblos.
Los vientos que soplan ahora en Santo Domingo Ingenio, con cuatro parques eólicos en puerta, son una excelente oportunidad para que el gobierno de Oaxaca y los legisladores locales fijen su atención en la importancia y el impacto del corredor eólico en la vida de las comunidades del Istmo de Tehuantepec.
DE REFILÓN: Bajo el lema de “democracia y justicia social”, connotados priístas convertidos en “abajo firmantes” reconocieron a Eviel Pérez Magaña, como presidente estatal del PRI en Oaxaca. Claro, ellos, líderes estatales de la CNOP, CNC, CROC, CCI, Fundación Colosio, FJR, OMPRI, CTM, FOCOPO e ICADEP presumen que fueron electos por la militancia. ¿En serio?
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