Alberto López Morales
JUCHITÁN, Oax.- Y
el “norte”, como se le conoce en el Istmo, dejó sentir su acción devastadora
con la fuerza de un huracán categoría dos. Volcó 8 tráileres, derribó tres
postes y cortó cables de electricidad. Dejó sin energía eléctrica a varios
poblados y causó temor entre la población.
El conductor del
tráiler, Fausto Toledo, vivió esa fuerza devastadora cuando sintió que cerca de
las ocho de la mañana la unidad que conducía se levantó. Qui
so estabilizar el
tráiler pero le ganó el viento y terminó volcado sobre la carretera
Panamericana, cerca del paraje Tolistoque, La Venta.
El tráiler que
conducía Fausto Toledo, procedente de Tapachula, Chiapas, con destino a
Coatzacoalcos, Veracruz, fue el tercero de los ocho que volcaron en la jornada
de violentos vientos que alcanzaron rachas de hasta 173 kilómetros por hora
este viernes.
“Son los vientos
más fuertes que hemos registrado en el Istmo. No habíamos tenido rachas tan
violentas”, explicó el delegado de Protección Civil del Istmo, Tore Knape
Macías, quien dijo que las rachas de 173 kilómetros por hora son equivalentes a
la fuerza de un huracán categoría dos.
Poco antes de la
una de la madrugada de este viernes, habitantes de La Ventosa despertaron
sobresaltados con el aullido aterrador del viento. “Despertamos con el viento”,
dijo don Carlos, un campesino que veía sorprendido cómo el “norte” derribaba
postes y cortaba cables.
A esas horas de
la madrugada, el viento tiraba el primer tráiler del día y el número 17 de la
temporada del “norte” que inicia siempre en septiembre. El año pasado fueron 18
tráileres volcados a lo largo de ocho meses de vientos con rachas superiores a
los 100 kilómetros por hora.
Los vientos, con
rachas iniciales de 155 kilómetros por hora, obligaron a unos 130 conductores a
refugiarse bajo el gigantesco puente donde se bifurca la carretera Transístmica
con la súper que viene de Salina Cruz, pasa Ciudad Ixtepec y lleva a Chiapas y
al norte del Istmo.
A las 18:31 horas
del viernes, el delegado de Protección Civil en el Istmo, Tore Knape Macías
confirmaba que la violenta jornada del “norte”, había volcado el octavo tráiler
del día. Un total de 24 tráileres volcados desde el inicio de la temporada,
contra 18 del año pasado.
“A pesar del
programa de alertamiento por vientos fuertes, algunos conductores de los
tráileres desoyeron las recomendaciones de la Policía Federal y de Protección
Civil y arriesgaron la seguridad de ellos y de otras personas”, señaló molesto
Knape Macías.
El frente frío número 41, que ingresó al
Istmo en la madrugada del viernes, trajo vientos fuertes con rachas de hasta
173 kilómetros por hora, equivalente a la fuerza devastadora de un huracán dos
y provocó además daños a dos autobuses que circulaban de La Ventosa a Matías
Romero.
Uno de los
autobuses de pasajeros de la línea SUR, resintió la fiereza del viento con
cortes en el parabrisas, mientras que el autobús de la misma empresa fue dañado
con el desprendimiento del parabrisas del lado contrario del conductor. No hubo
lesionados.
Conforme pasaron
las horas, lejos de amainar su fuerza, el frente frío causó más daños, sobre
todo en el suministro de la energía eléctrica. Dos colonias del municipio de
Niltepec se quedaron sin el servicio por cortes en el cableado. La población
quedó a oscuras.
Tres postes de
media tensión, fueron derribados en el tramo de La Ventosa/Santo Domingo
Ingenio, donde también la Comisión Federal de Electricidad (CFE), reportó
afectaciones en el circuito troncal que comunica a las subestaciones de ambas
comunidades.
El
superintendente regional de la CFE, Esteban Pablo Cervantes informó que hubo
daños en 10 transformadores en Salina Cruz y en Juchitán, que dejaron sin el
servicio eléctrico a varias áreas, así como cortos circuitos que causaron la
caída de cuchillas eléctricas.
Hasta las 19:30
horas de este viernes, unos 40 técnicos e ingenieros de la CFE trabajaban en
brigadas en diversas localidades para restablecer el servicio eléctrico. Tienen
el apoyo de grúas y canastillas para que restablezcan el servicio, dijo Pablo
Cervantes.
Como consecuencia
de los vientos, los 13 parques eólicos que operan en el Istmo suspendieron sus
actividades. Los aerogeneradores trabajan normalmente cuando los vientos son menores
a 90 kilómetros por hora. Cuando esa velocidad es rebasada, paran para evitar
daños mayores.
De acuerdo con
fuentes de las empresas eólicas que pidieron la reserva de sus identidades, con
el paro de los 13 parques eólicos se dejaron de producir mil megawats, el
equivalente al suministro de luz a casi un millón de hogares.
“Una vez que
termine esta semana de vientos, haremos las evaluaciones porque seguramente
tendremos aspas agrietadas o fusibles quemados. Pero las verificaciones se
harán hasta que se calme el viento, por el momento es imposible”, dijo la
fuente que pidió el anonimato.
El “norte”,
podría prolongarse hasta el fin de semana, de acuerdo con el pronóstico de
Protección Civil. Mientras tanto, hay restricciones además para las
embarcaciones menores que usan los pescadores de las Lagunas Superior e
Inferior. Nadie sale a la pesca. Nadie tiene ingresos.
“Acá en La
Ventosa estamos acostumbrados al viento fuerte, pero ahora sí nos sorprendió la
energía que trajo. Nunca habíamos escuchado ese aullido de lobo feroz de la
madrugada”, dijo don Carlos, el campesino quien prefirió regresar a su casa
para que no peleara contra el “norte”.
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