JUCHITÁN INFORMA
Alberto López Morales
Desde la noche del lunes 14 de marzo el profesor Carlos René Román Salazar está desaparecido. Las preguntas son incómodas pero de gran sentido: ¿Dónde está y quién lo tiene? ¿Qué fin buscaron sus captores?
El profesor desapareció antes de que sostuviera un encuentro con el líder magisterial, Azael Santiago Chepi. Ya no llegó a la cita y la camioneta de su propiedad apareció en los rumbos de San Jacinto Amilpas, con las llaves puestas y el motor encendido.
Carlos René Román Salazar no es un maestro más. Por su experiencia académica fue incorporado al Centro de Estudios y Desarrollo Educativo, un organismo auxiliar de la sección 22 del SNTE, que elaboró la propuesta alternativa de educación a la Alianza por la calidad de la educación.
El profesor Román Salazar fundó la corriente magisterial Colectivo Libertario Magonista, una expresión sindical que tiene seguidores en el nivel de formadores de docentes que laboran en las escuelas normales federales y en la Universidad Pedagógica Nacional.
La desaparición del profesor tensó más las relaciones entre los maestros y el gobierno aliancista de Gabino Cué. Una relación que se volvió ríspida desde el momento en que el gobernador nombró a Irma Piñeyro Arias, como titular de la Secretaría General de gobierno y a Bernardo Vásquez Colmenares Guzmán, como director del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) , considerados alfiles de Elba Esther Gordillo Morales. Dicha relación estuvo al punto del quiebre el martes negro del 15 de febrero, durante la visita del presidente Felipe Calderón.
El gobierno de Gabino Cué de inmediato reaccionó y aseguró que el referido profesor no estaba en manos de ninguna de las corporaciones policiacas de la entidad y el pasado viernes 18, cuatro días después de la desaparición, ofreció una recompensa de medio millón de pesos para quien aporte datos que permitan la ubicación del paradero del dirigente magisterial.
¿A quién beneficia la desaparición del profesor formador de docentes? A los enemigos de Gabino Cué, porque las protestas masivas de los maestros para exigir la presentación de su compañero profesor están en la línea de flotación y cualquier provocación desbordará al magisterio.
Hace apenas unos días, el 18 de marzo en la madrugada, manos anónimas quemaron un camión de la Escuela Normal de educadoras y dejaron “pintas” como leyendas en la pared que decían: “Chepi, bájale de huevos”.
No hay duda que hay intereses siniestros que buscan llevar a los maestros al terreno de la confrontación, pero sería estúpido pensar que el gobierno de Gabino Cué tuvo que ver con la desaparición del profesor Carlos René Román Salazar.
Los maestros de la sección 22 del SNTE tienen sus propias demandas y sus propias dinámicas generadas desde las consultas, los acuerdos entre los jefes de las corrientes sindicales y los clásicos “planchazos” en las asambleas estatales.
Sin embargo, la desaparición del profesor Carlos René Román Salazar rompió la dinámica y los tiempos de la movilización magisterial. Para este martes se espera la toma de todas las oficinas involucradas con el tema de justicia y para el miércoles se esperan bloqueos de carreteras en 37 puntos de la entidad.
El autor o los autores materiales de la desaparición forzada del profesor Román Salazar conocen a la perfección el mecanismo de respuesta de la sección 22 del SNTE y ahora la demanda para la destitución de Irma Piñeyro y de Bernardo Vásquez Colmenares Guzmán, aunque se mantiene vigente, pasó a segundo término porque la prioridad es la presentación con vida del profesor desaparecido.
DE REFILÓN: “Recibimos el gobierno con una gran deuda y sin recursos económicos; con simulación laboral, un parque vehicular altamente deteriorado, una estructura administrativa onerosa y poco funcional; cientos de obras inconclusas; y subejercicio de recursos presupuestales en áreas estratégicas para la seguridad, el desarrollo social y productivo de la entidad”, dijo Gabino Cué, durante el acto juarista en Oaxaca. ¿Habrá castigos para los responsables?
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