Alberto López Morales
JUCHITÁN, Oax.- Autoridades
ejidales de Tolosita, agencia de Matías Romero, denunciaron que un derrame de
gasolina contaminó cinco kilómetros del arroyo “El 60” y afectó a unos 18
ganaderos de la zona.
Tras un primer
recorrido realizado este domingo por la zona afectada, las autoridades de
Protección Civil del Istmo reportaron la muerte de peces, ranas y garzas en el
lecho del arroyo que pudo haber recibido cerca de 900 mil litros de gasolina
procedente de una toma clandestina.
El presidente del
comisariado ejidal de Tolosita, Carlos Toledo Gómez lamentó el derrame sobre el
arroyo “El 60”, donde las vacas de los ganaderos bebían el agua. Tras el
derrame, algunos ganaderos trasladaron su ganado a otros potreros más seguros.
No es la primera
vez que los campesinos de Tolosita, una población de poco más de 500 habitantes
asentada en la parte norte del Istmo, cerca de la carretera Transístmica, sufra
las consecuencias del derrame de gasolina.
En años
anteriores ya ha habido derrames, pero se han resuelto de inmediato con los
funcionarios de Petróleos Mexicanos (Pemex). En esta ocasión esperamos que la
gente de Pemex llegue al pueblo este lunes para que se
vean los daños y cómo
los pagarán, dijo el comisariado.
TAMBIÉN EN BOCA DEL MONTE
HUBO OTRO DERRAME
Un día antes, el
sábado por la tarde, se detectó el derrame de unos 900 mil litros de gasolina
en la jurisdicción de Boca del Monte, agencia de San Juan Guichicovi, también
en la zona norte del Istmo.
De acuerdo con
Protección Civil, el derrame formó una laguna de gasolina sobre una superficie
de 600 metros cuadrados con una profundidad de hasta un metro y medio. La
laguna de gasolina se formó a seis metros de la carretera Transístmica y a 60
metros de la toma clandestina.
Cerca de las
20:00 horas del sábado, cuando personal de Pemex y Protección Civil revisaban
la toma clandestina, se registró un incendio que pudo provocar una gran
explosión. El incendio fue sofocado con extinguidores en medio del miedo del
personal.
Pese a que la laguna de gasolina se formó a
seis metros de la transitada carretera Transístmica en el potrero del señor
Víctor Castallón, en la jurisdicción de Bixhidú, entre Sarabia y Mogoñé,
ninguna autoridad ordenó el cierre del paso vehicular. Una explosión hubiera
sido catastrófica.
Durante horas,
personal de Pemex y de bomberos de Matías Romero aplicaron espuma sobre la
laguna donde se acumularon unos 900 mil litros de gasolina y con ello redujeron
el nivel de explosividad del hidrocarburo.
Ambos derrames registrados este fin
de semana en la zona norte del Istmo, el de Boca del Monte, detectado en el
kilómetro 176 más 100 de la Transístmica y el de Tolosita, descubierto en el
kilómetro 156 más 500 de la misma vía, fueron provocados por el robo de
gasolina.
De acuerdo con el
reporte del personal de Pemex en el poliducto de 16 pulgadas procedentes de
Veracruz, con destino a la refinería “Antonio
Dovalí Jaime” de Salina Cruz, se detectaron dos tomas clandestinas por
donde los “ordeñadores” se roban el combustible.
Según reportes
hemerográficos, de diciembre del año pasado a la fecha, en la zona norte del
corredor transístmico se han registrado unos once derrames. Todos, en la
versión de Pemex, provocados por el robo de combustible a través de la toma
clandestina en los ductos.
PEMEX NO VIGILA… Y
AVISA TARDÍAMENTE
Para Carlos Beas Torres, la falta de vigilancia de Pemex en los ductos
y la “indolencia y la corrupción” que existe en el área de Seguridad Industrial
de la empresa petrolera facilitan el robo de combustible porque para hacerlo se
necesita la información precisa de los puntos.
Frente a los derrames,
Pemex informa tardíamente a las autoridades, añadió. En el caso del derrame
detectado en la noche del sábado en Boca del Monte, Pemex sabía, por el
descenso en la presión registrada en la estación de bombeo de Donají, que el
derrame había iniciado temprano.
RÍOS CONTAMINADOS Y
ARROYOS MUERTOS
Anualmente,
denunció Carlos Beas Torres, asesor de la Unión de Comunidades Indígenas de la
Zona Norte del Istmo (Ucizoni), Pemex registra poco más de 10 derrames que han
provocado la severa contaminación de los ríos y han matado varios arroyos,
además de daños a pastizales.
Los ríos Sarabia y Almoloya están
severamente contaminados, mientras que los arroyos El Achiote y Lima Limón,
están prácticamente muertos. Tan solo en El Achiote, de Rincón Viejo, Petapa,
un derrame ocurrido el año pasado mató miles de peces y más de 800 tortugas,
dijo.
Pemex, enfatizó
Beas Torres, no asume su responsabilidad frente a los derrames de gasolinas o
fugas de amoniaco. Pemex genera conflictos sociales en la zona por donde pasan
sus ductos y en puerta tiene la pretensión de construir dos gasoductos que
atravesarán los pueblos del Istmo.
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