Retazos de Historia
Alberto López Morales
En la comunidad zapoteca
de El Espinal, los propietarios de las tierras donde opera el parque Fuerza
Eólica del Istmo se rebelaron el martes 21 en contra de la empresa minera
Peñoles que genera 80 megawatts de electricidad a través del viento para sus
minas de cobre, fierro y oro.
Antes del martes
21 de este mes, los campesinos encabezados por Amado Villalobos Fuentes,
pidieron a los representantes de la empresa Fuerza Eólica del Istmo que dialogaran
sobre una eventual recontratación de unas ocho personas que hacían la tarea de
vigilantes.
La empresa no
respondió. Los campesinos se enojaron. No toleraron el despido de los
vigilantes que cuidan las instalaciones eólicas y el ganado de los campesinos y
cerraron el paso a sus predios con dos líneas de alambres de púas.
¿Qué pasó
después? Fácil, la empresa con su poderío económico contrató los servicios de
la policía estatal, llegó al lugar de la protesta y abrió el camino. Después
emitió un comunicado donde dijo que estaba dispuesta al diálogo pero que había
abierto un cierre ilegal.
¿Es ilegal que un
campesino cierre el paso a su predio para cuidarse de los abigeos? ¿Fue legal
el uso de la policía estatal por parte de la empresa para tratar de dirimir un
conflicto entre la empresa eólica y los campesinos? ¿No hay tantos líos de
seguridad para distraer a los policías?
Esas preguntas
las formuló este miércoles el presidente municipal de El Espinal, Claudio
Toledo Villalobos, quien nunca ocultó su molestia por la actitud de la empresa
Peñoles, propietaria de Fuerza Eólica del Istmo (FEI). El alcalde estaba
recibiendo a los campesinos en su oficina.
La empresa FEI
llegó a El Espinal en el 2001. La trajo el señor Carlos Godfreied, quien
reservó las tierras para la cementera Cruz Azul, que después quedó vestida y
alborotada porque la minera Peñoles pagó más.
Actualmente el
señor Godfreied sigue en el negocio eólico. Fabrica los generadores eléctricos
que usan los Nacelles (naceles, se dice y es donde se colocan las palas o aspas
en la parte superior de los aerogeneradores). Fue una especie de “coyote”,
rentó tierras y se fue.
Peñoles es un
conglomerado mexicano que produce energía eléctrica para sus mineras de cobre,
fierro y oro. Está considerado como uno de los pocos desarrolladores eólicos
mexicanos, si no el único, que certifica el esquema de autoabasto de generación
eólica.
¿Eso le dio
autoridad para contratar policías, romper un cerco de protesta y amenazar a los
campesinos de El Espinal que solo querían dialogar con la empresa Fuerza Eólica
del Istmo para la recontratación de unos ocho trabajadores?
Claudio Toledo
Villalobos, presidente de El Espinal, estaba muy molesto en la mañana del
miércoles, cuando los dueños de las tierras donde está instalado el parque
eólico de Peñoles llegaban a su oficina. “No se vale, mis paisanos trabajan, no
para que los distraigan”, decía.
El dueño de
Peñoles, Leopoldo Rodríguez, quien hace tres años fue presidente de la
Asociación Mexicana de Desarrolladores Eólicos (AMDE), tal vez ni siquiera sepa qué hacen sus
subordinados en El Espinal, pero el día que se entere, seguramente meterá la
barredora para limpiar la casa.
¿Por qué don
Leopoldo Rodríguez podría meter la barredora? ¿Vale el conflicto de El Espinal donde
Peñoles ha invertido 160 millones dólares? Podría iniciar la tarea de limpieza
por otra razón: Peñoles tiene reservadas tres mil hectáreas en El Espinal y
Asunción Ixtaltepec.
¿Qué podría pasar
con esa reserva de tierras? Fácil, Peñoles no va a la segunda temporada
abierta. Le toca en esta primera que vence antes del 2018. Si Peñoles enfrenta
más problemas, podría liberar las reservas, o de plano, estaría obligada a
venderlas a la CFE que viene con todo.
NECESARIA ACLARACIÓN
En esta fecha del
22 de abril, la columna Juchitán Informa llega a su fin. En el blog Juchitán
Informa publicaré a partir de hoy este espacio llamado Retazos de Historia. Lo
hago con gusto y estará disponible para todos los medios impresos, digitales y
electrónicos que deseen retomar esta humilde colaboración.
Nueva etapa,
nueva vida (con todo y esos insoportables dolores que nacen de la médula y
recorren en forma de corto circuito por todos los lugares imaginables e inimaginables
de mi pequeño y esquelético cuerpo)
Salud de antemano
frente a los convivios y alud de velas, lavadas, regadas y misas que nos depara
mayo.
También otra aclaración: La empresa envió una aclaración, donde dijo que abrieron un camino cerrado ilegalmente y expresó su deseo de mantener abierto el diálogo.
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