JUCHITÁN INFORMA
El Senado: plataforma política
Alberto López Morales
En Oaxaca la pelea por un escaño en el Senado se profundiza, aunque las facultades de la llamada Cámara Alta del Congreso de la Unión poco tienen que ver con las necesidades de los oaxaqueños.
De acuerdo con la Constitución Política de México (artículo 76), se establece que la principal atribución del Senado es la de analizar la política exterior desarrollada por el presidente de la república.
¿Entones por qué se pelean los políticos oaxaqueños para alcanzar un escaño en el Senado?
Porque el Senado en México se ha convertido en la plataforma política para el relanzamiento electoral. O sea primero el cargo de senador y desde ahí, la búsqueda del cargo de gobernador.
En Oaxaca son muchos los tiradores inscritos para llegar al Senado en la elección del 2012. Aun cuando no son los tiempos de la precampaña y menos de la campaña electoral formal, todos sin excepción andan desatados.
En el PRI la lista crece cada semana, sin ningún rubor de parte de los prospectos, al igual que en el PAN, el PRD, el PT y el llamado Movimiento Ciudadano, antes Convergencia.
Curiosamente en las filas priístas la mayoría de los aspirantes son diputados federales como Héctor Pablo Ramírez, Heliodoro Díaz Escárraga, Sofía Castro, Jorge Franco y Manuel García Corpus. También están el diputado local, Martín Vásquez Villanueva, Eviel Pérez Magaña y Jorge Toledo Luis.
Todos sin excepción llevan tiempo con sus recorridos por toda la geografía oaxaqueña. La mayoría presume bajo el brazo su respectivo informe legislativo. El pretexto es lo de menos, lo que importa es que sus mensajes lleguen al mayor número de priístas.
Los priístas que aspiran al Senado saben que la Cámara Alta es una excelente plataforma política para el relanzamiento electoral, aunque algunos, como Pérez Magaña tengan el estigma de la derrota.
Los panistas Diódoro Carrasco Altamirano y Eufrosina Cruz Mendoza también están listos para la competencia y al igual que los priístas, llevan un buen rato con sus recorridos y visitas a las comunidades que nunca imaginaron conocer de cerca a los aspirantes.
Benjamín Robles Montoya, es el más aventajado suspirante del Movimiento Ciudadano, conocido antes como Convergencia, y en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), las casi naturales disputas internas entre las tribus no han dado lugar a que sobresalga alguien.
Los priístas están animados porque todas las encuestas dan como futuro vencedor al PRI, porque todas las encuestas colocan a Enrique Peña Nieto, como el favorito con más del 50% de las preferencias de los votantes.
Andan animados porque en esa lógica, presumen que quien sea el candidato priísta al Senado ganará con el arrastre de Peña Nieto, al igual que el factor AMLO hizo ganar a muchos candidatos a diputados que quizá nunca conocieron su verdadera aceptación ciudadana.
Pero la primera pregunta para todos los aspirantes priístas sería si ¿no se supone que es Peña Nieto el que necesita a un candidato que no solo gane, sino que arrolle y le proporcione el mayor número de votos para asegurar el regreso a Los Pinos?
En la lógica del triunfo anticipado de Peña Nieto, es poco probable que entre los priístas se presente la ruptura en esta ocasión. El equipo del ex gobernador, conocedor por cierto de la política del garrote y la zanahoria, ofrece desde ahora premios de consolación como chamba en las delegaciones federales.
De todos los aspirantes, son pocos los expertos en política exterior que reclama el Senado, pero ¡qué importa! Lo esencial es que todos tienen el derecho legítimo de usar la Cámara Alta para saltar a la gubernatura, aunque ninguno de ellos tiene derecho de engañar a los votantes.
Después de todo, al menos en el PRI, los candidatos a senadores serán electos mediante el controlado sistema de convenciones electorales y los aspirantes no tendrán el desafío de medirse entre sí en una elección abierta entre la sociedad.
¿Informes legislativos? ¿Haciendo el presupuesto? ¿Visitas de cortesía o de solidaridad? ¿Preocupación por la militancia priísta? ¿Interesados en la renovación de los comités municipales? El nombre es lo de menos, lo que importa es el Senado como plataforma política.
Mensaje a los aspirantes al Senado: ¿Saben y conocen que a dos horas de Oaxaca quedan Santa Cruz y Santiago Mitlatongo que viven en albergues y exigen la ayuda humanitaria porque sus viviendas están en una zona de riesgo? Ahí podrían ir juntos, de la mano, y poner sus buenos oficios a favor de los necesitados que no tienen ni para comer.
Twitter: @alberticolopez
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