jueves, 28 de julio de 2011

Un bálsamo para caravana de migrantes

Relator de la CIDH recibe a la caravana de migrantes en Ixtepec
Al centro, de camisa azul, el relator de la CIDH, Felipe González,

Alberto López Morales

     CIUDAD IXTEPEC, Oax.- La sorpresiva presencia del relator de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Felipe González, en el albergue “Hermanos en el Camino, fue como un bálsamo para los integrantes de la caravana “Paso a Paso hacia la Paz”, que ayer llegaron a esta ciudad procedentes de Arriaga, Chiapas.

     Ni uno de los 150 centroamericanos de Guatemala, Honduras y El Salvador, que buscan dolorosa y esperanzadoramente a sus familiares desaparecidos en México en los últimos años, ocultó la alegría al saber que estaban justo ante el abogado chileno que con sus palabras y la importancia de su naturaleza jurídica, les abrió el horizonte de la certidumbre para que se ponga fin a la violencia, traducida en secuestros masivos y reclutamiento forzado, sufren los “sin papeles” en su periplo hacia Estados Unidos de Norteamérica.

     “Estoy aquí para escuchar sus testimonios y saber qué pasó con sus familiares desaparecidos”, les dijo Felipe González, al momento de darles la bienvenida a hombres y mujeres que con fotografías de sus hijos, esposos y hermanos desaparecidos en el territorio mexicano, forman parte de la caravana “Paso a paso hacia la Paz”, que se dirige al Distrito Federal.

     Frente a ellos y cuestionado por periodistas de todas las latitudes que acompañan a la caravana, Felipe González, relator especial de la CIDH, un órgano que forma parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), desgranó las palabras de esperanza que mitigaron momentáneamente el dolor de las familias de quienes desaparecieron en México.

     La CIDH recomendará al gobierno de México y a las autoridades estatales del país, para que adopten políticas públicas con la finalidad de que la protección de los migrantes y de los defensores de los derechos humanos sea eficaz y diligente, señaló Felipe González, ante los integrantes de la caravana “Paso a Paso hacia la Paz”.
    
     Hace un año, en su calidad de presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Felipe González calificó como “tragedia humanitaria” el drama que viven los migrantes en México. Ahora, como relator de ese órgano de la Organización de Estados Americanos (OEA), llegó a Oaxaca y compartió sus preocupaciones derivadas de la impunidad que prevalecen en los delitos contra los “sin papeles” y la indefensión en que realizan sus tareas los defensores de los derechos humanos.

     El relator especial de la CIDH sostuvo este miércoles en la capital un encuentro con el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo y el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra,  fundador del albergue para migrantes “Hermanos en el Camino”, de Ciudad Ixtepec. Ante ellos, Felipe González expuso sus inquietudes a través de interrogantes sobre cómo cavar con la impunidad.

     Durante el encuentro, el sacerdote Solalinde Guerra, quien realiza su labor pastoral bajo medidas cautelares promovidas precisamente por la CIDH, explicó que la impunidad alienta los secuestros masivos y reclutamientos forzados de migrantes.

     Ahí mismo, el fundador del albergue “Hermanos en el Camino” cuestionó la presencia del titular de la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos de Oaxaca (CDDHO), Heriberto Antonio García, a quien calificó como “uno de los reductos del gobierno autoritario del régimen priísta que encabezó Ulises Ruiz Ortiz”.

     Con ambas preocupaciones convertidas en amplios informes en carpetas y portafolios bajo el brazo,  el relator de la CIDH, Felipe González llegó al medio día del miércoles al albergue “Hermanos en el Camino”, de esta ciudad, donde valoró el papel que desempeñan los defensores de los derechos humanos de los migrantes, como el sacerdote Alejandro Solalinde.

     Para la CIDH es importante que los defensores de los derechos humanos desarrollen su trabajo  en un ambiente de libertad y con seguridad, dijo en un breve mensaje donde informó que visitará Chiapas, Veracruz y Tamaulipas para conocer de cerca las inquietudes de los migrantes centroamericanos y de sus familias.

     Felipe González añadió que es preocupación de la CIDH las condiciones que viven los migrantes centroamericanos en México, sobre todo después de la masacre de los centroamericanos que ocurrió en la localidad de San Fernando, Tamaulipas.

     Por su parte el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra destacó que presentará un amplio informe al relator de la CIDH sobre la impunidad que permea en todos los casos de secuestros masivos denunciados en los últimos cinco años desde la Pastoral de Movilidad Humana.

     “Vamos a decirle que no es posible que con tantas denuncias y tantos secuestros, con testimonios de los testigos, el gobierno federal los niegue”, señaló al tiempo de preguntar ¿Qué intereses hay detrás de los secuestros? ¿A quiénes protege el gobierno federal cuando niega los plagios?

     El reclamo de Solalinde Guerra fue compartido por los representantes de media docena de organizaciones no gubernamentales que por la tarde se reunieron en privado con el relator especial del CIDH, quien conoció la vulnerabilidad de los migrantes en México, víctimas de asaltos, secuestros y el reclutamiento forzado a las filas del crimen organizado.

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