Alberto López Morales
JUCHITÁN, Oax.- Distantes
en la geografía oaxaqueña, los indígenas
huaves, zapotecas y zoques comparten su tragedia tras el paso de las intensas
lluvias. Están incomunicados desde el viernes, se les escasean los víveres y
claman la ayuda gubernamental.
“Desde el viernes
13 quedamos incomunicados porque la crecida del río destrozó el terraplén del
puente. Para este lunes nos vamos a quedar sin víveres”, reportó Mauro Vásquez,
agente municipal del poblado Benito Juárez, ubicado en la zona oriente de San
Miguel Chimalapa.
“Estamos
atrapados. Queremos que el gobierno mande alimentos, medicinas y maquinaria
para arreglar el puente. Somos más de 350 personas. Hay niños y niñas que
tienen problemas de diarrea y calentura”, expresó con preocupación el agente municipal.
Debajo de las
montañas zoques, donde los chimalapas disputan la posesión de 150 mil hectáreas
a Chiapas, justo en la planicie oriente del Istmo de Tehuantepec, unos cinco
mil indígenas ikoots o huaves están incomunicados desde la mañana del sábado.
“Ahora sí estamos
jodidos”, dijo Sotero Cantero Reyes, regidor de Obras de Santa María del Mar,
agencia de Juchitán. “Si desde el 2009 no tenemos paso terrestre por el
problema agrario con San Mateo del Mar, ahora con el puente dañado de Chicapa
de Castro, no tenemos salida”.
La crecida del
río Espíritu Santo dañó la estructura del puente y también incomunicó por
tierra a los habitantes de San Dionisio del mar y de su agencia Huamuchil.
“¿Por dónde vamos a salir para comprar víveres o cómo van a llegar los
médicos?”, preguntó angustiado Sotero Cantero.
La única salida que
tienen los ikoots es por la Laguna Superior, “pero ahorita no se puede porque
hay corrientes fuertes, está la lluvia y necesitamos de combustible para las
embarcaciones. Es urgente que nos manden la ayuda”, precisó Sotero Cantero.
Al oriente del
Istmo, donde los habitantes de Reforma de Pineda, San Francisco Ixhuatán y San
Francisco del Mar quedaron incomunicados desde la noche del viernes, el clamor
es que llegue la ayuda gubernamental.
“A pesar de que
hay arroyos crecidos, los carros grandes ya pueden pasar, pero tenemos unas 600
casas inundadas hasta con un metros de altura. Voy a pedirle al gobierno de
Oaxaca que solicite la declaratoria de emergencia”, dijo la presidenta de
Ixhuatán, Olivia Matus.
Las lluvias
fueron intensas e inundaron todos los cultivos. Bajo el agua hay más de 300
hectáreas de ajonjolí, unas dos mil de maíz y más de dos mil hectáreas de sorgo.
Toda el agua que se desbordó del río Ostuta cubrió los cultivos, añadió.
El paso de Ingrid
y Manuel por la entidad de Oaxaca causó la muerte de Dalia Zárate Cruz, de 17
años de edad y originaria de San Francisco Cacahuatepec en la costa oaxaqueña,
tras un derrumbe en esa comunidad.
Por el derrumbe,
informó director estatal, 13 personas resultaron lesionadas y fueron enviadas
al Hospital de Pinotepa Nacional y más tarde fueron dados de alta.
Maza Sánchez informó que cuadrillas de Caminos y Aeropistas de
Oaxaca (CAO), y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT)), atienden
la caída de un puente en San Pedro y San Francisco Coatlán, en la Sierra Sur.
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