jueves, 13 de enero de 2011

“No más burlas”, exige Santiago Yaveo


RETENIDOS. El director de gobierno de Oaxaca, Javier Jiménez Herrera dijo que limitan su libertad

ASAMBLEA EN SANTIAGO YAVEO. Exigen reconocimiento de sus autoridades
La desesperación de apodera de cuatro retenidos en la comunidad mixe
Alberto López Morales
     SANTIAGO YAVEO, Oax.- En medio del creciente malestar de los indígenas mixes porque el órgano electoral de Oaxaca invalidó la elección de sus autoridades municipales, la desesperación se apodera de cuatro personas, entre ellas dos funcionarios del gobierno aliancista de Gabino Cué, retenidas en esta localidad desde el primero de enero.
     La comunidad de Yaveo, explicó el alcalde Rafael Martínez, acordó que no liberará a ninguna de las cuatro personas hasta que los diputados locales reconozcan a sus autoridades electas por el sistema de Usos y Costumbres y el gobierno restablezca el servicio de energía eléctrica suspendido desde junio pasado.
     El alcalde Rafael Martínez fue electo en una asamblea comunitaria el nueve de diciembre, sin embargo, el Tribunal Electoral de Oaxaca invalidó la elección el 23 de diciembre y el primero de enero el Congreso envió como administrador municipal  de Yaveo a Genaro Hernández, a quien la población había pedido que ayudara jurídicamente a la solución del conflicto poselectoral.
     “Cuando llegó aquí diciendo que venía como administrador por 90 días, pues la gente se enojó y acordó invitarlo a que se quedara en el pueblo”, dijo el alcalde Rafael Martínez, quien ya despacha con todas las formalidades y ha tomado la protesta a los agentes de 10 poblaciones que pertenecen al municipio de Santiago Yaveo.
     Con la finalidad de liberar al administrador retenido, quien llegó acompañado de dos amigos identificados como Gilberto Nolasco y Leonardo Reyes, el gobierno de Oaxaca envió el tres de enero al Director de gobierno, Javier Jiménez Herrera, a quien también retuvieron desde esa fecha.
     La comunidad calificó como “desafortunada y perversa” la decisión del Tribunal Electoral de Oaxaca al invalidar la elección y dijo que así trató de beneficiar a los grupos priístas en venganza porque los mixes votaron mayoritariamente por el gobierno aliancista de Gabino Cué.
     A 12 días de su resistencia contra las autoridades electorales, los mixes de Yaveo reiteraron que ya no permitirán más burlas gubernamentales, como sucedió en el pasado régimen priísta porque durante dos trienios, a partir del año 2001 les enviaron sendos administradores “que venían por 90 días y se quedaron seis años y nomás se robaron el dinero del pueblo”.
     Las personas retenidas, entre ellas el administrador rechazado por el pueblo, Genaro Hernández y el Director de gobierno, Javier Jiménez Herrera, muestran signos de desesperación. “Nos dan de comer, dormimos en colchonetas en el piso de un cuarto del palacio, pero no nos dejan hablar con la gente”, dijeron.
     Jiménez Herrera, un político oaxaqueño que comenzó su carrera en el gobierno de Heladio Ramírez López, en 1986, dijo que siente que su libertad está restringida y que solo habla con su familia por teléfono cuando tiene autorización del pueblo. Ante el reportero, la voz se le quebró, un llanto se ahogó en su garganta y una rebelde lágrima le mojó la mejilla izquierda.
     La comunidad de Yaveo se reunió hoy en una asamblea general donde discutía hasta la tarde si aceptaba o no la propuesta gubernamental en el sentido de que el Congreso designaría un Consejo Municipal que sería integrado por todos los miembros del cabildo cuya elección fue desconocida por el Tribunal Electoral de Oaxaca.
     “Nos urge una solución”, dijo el alcalde Rafael Martínez. Sin embargo, las exigencias de la población van más allá del conflicto poselectoral. “Queremos que el gobierno restablezca la energía eléctrica y reabra el camino hacia María Lombardo”, añadió.
      En junio del año pasado, ganaderos del poblado Santa María Yaveo cerraron el paso y cortaron el suministro de energía eléctrica a los habitantes de Santiago Yaveo, como medida de presión para resolver un añejo conflicto agrario que tienen con sus vecinos de San Juan Jaltepec.
     Sumidos en la pobreza y en la marginación, los indígenas de Santiago Yaveo ahora pagan más por los productos básicos ante la falta de camino y energía eléctrica. “Un kilo de azúcar aquí cuesta 20 pesos”, dijeron los vecinos irritados quienes abrieron una pequeña brecha para salir a la carretera Transístmica.
     A unos 500 metros sobre el nivel del mar y a unos 400 kilómetros al sureste de la capital oaxaqueña, esta comunidad de dos mil indígenas mixes vive bajo el temor de una incursión de policías estatales para liberar a los retenidos que ellos llaman “invitados”.
     En las poblaciones de María Lombardo y Francisco Villa, hay un despliegue importante de policías. Desde la carretera se observaron como 100 elementos a bordo de 10 patrullas y 30 más subidos en un camión cubierto con una lona color gris.
     “Claro que tengo miedo de que me encarcelen o me maten porque la secretaria general de gobierno Irma Piñeyro me amenazó por teléfono. Ella me dijo: Mira presidente, lo que tú estás haciendo se llama secuestro y vas a tener que pagar las consecuencias”, narró el alcalde, un campesino de 46 años de edad, con cuatro hijos menores y con estudios de primaria.
     “No soy político, solo un campesino que fue nombrado para servir y obedecer y si traiciono la confianza del pueblo, me van a expulsar de aquí y perderé los derechos sobre mis bienes”, aclaró.
     La tensión se vive a cada momento en esta localidad donde antes los hombres y mujeres cuidaban sus cafetales, pero ante la caída del precio del aromático ahora subsisten con el cultivo de frijoles y de la milpa.
     La queja en esta comunidad no solo es contra las autoridades electorales, también es por el abandono ancestral. “Los maestros casi no vienen a trabajar, igual que los médicos de la clínica del IMSS y ahora sin camino y sin luz, todo es un desorden”, añadió el edil.
Aquí, dijeron en la asamblea los mixes, la solución es fácil: “que el gobierno reconozca a nuestras autoridades y listo”, dijeron ante los cuatro retenidos/invitados que junto con los huevos de gallina, frijoles y café, consumen medicamentos para evitar infecciones estomacales y leen un libro titulado “sendas de esperanza”, escrito por un líder religioso cristiano, que les regalaron en la comunidad.
      Cabe destacar que los retenidos no se encuentran en la cárcel municipal. Tienen la libertad de caminar en el centro de la población, descansan en el auditorio municipal o se protegen del frío que azota la zona en el cuarto habilitado como dormitorio que se localiza en la parte baja del palacio.
     Los cuatro “invitados” manifestaron  que gozan de buena salud, aunque expresaron que la desesperación empieza a ser mella en su estado anímico.
    

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