Alberto López Morales
JUCHITÁN, Oax.- En
los gestos y en la voz de la enfermera Sayra López Santos resalta la
desesperación. Teme que la salud de sus pacientes recién nacidos se complique
con infecciones nosocomiales porque están internados en un área que no reúne
las condiciones adecuadas.
“Es desesperante
trabajar así”, dijo tras señalar que los bebés con problemas de salud al nacer
deberían estar en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), del
hospital “Macedonio Benítez Fuentes”, pero dicho espacio hospitalario fue
desmantelado desde principios de marzo.
Las autoridades
de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), dijeron que la rehabilitación de la
UCIN estaría lista para fines de mayo y el hospital volvería a recuperar la
certificación que perdió en diciembre pasado, pero no hay avances, lamentó el
líder sindical del nosocomio, Juan Orozco.
Para atender a
los recién nacidos con problemas de salud, las autoridades del hospital le
“robaron” un espacio de 16 metros cuadrados al área de pediatría. “Antes, en la
UCIN podíamos atender hasta 12 pacientitos, aquí apenas hay lugar para tres”,
señaló la enfermera Sayra López.
Al costado
oriente del espacio habilitado para los recién nacidos, separado por un plástico
negro y en medio del fino polvo que cae de las paredes golpeados a martillazos, albañiles, electricistas y fontaneros trabajan con el escaso material que les
han surtido.
“Es un riesgo
atender a los pacientes recién nacidos”, dijo la pediatra Yolanda Sánchez
Ulloa, responsable de la UCIN. “Los bebés pueden tener infecciones
nosocomiales. Hasta estamos expuestos a demandas médicas o agresiones de los
familiares de los bebés”, advirtió.
Los trabajadores
del hospital “Macedonio Benítez Fuentes”, están en paro desde el 13 de junio.
Se cansaron de esperar el cumplimiento de diversos acuerdos suscritos por las
autoridades de los SSO el 26 de febrero de este año. Solo hay atención en las
áreas de urgencias y hospitalización.
Antes del 26 de febrero,
los trabajadores del hospital protagonizaron un largo paro y para regresar a
sus labores las autoridades de los SSO
les prometieron rehabilitar los dos quirófanos que presentan fisuras y dotar al
nosocomio de equipos médicos.
Para rehabilitar
la UCIN y los quirófanos, y la compra de equipos de ultrasonido, toco
cardiógrafo, respiradores para adultos y recién nacidos, así como tres camas
para terapia intensiva, se autorizó una inversión de seis millones de pesos.
“Hasta el momento
solo desmantelaron la UCIN, pero no han terminado su rehabilitación. Los
quirófanos siguen con sus fisuras y no han surtido al hospital de ningún equipo
que las autoridades de los SSO habían comprometido”, denunció molesto el líder
sindical, el médico Juan Orozco.
El hospital civil
regional de 33 camas de esta ciudad, perdió en diciembre pasado la
certificación que otorga la Secretaría de Salud y con ello perdió la entrega de
estímulos como insumos médicos. “Ahora estamos peor. No tenemos medicamentos ni
equipos médicos”, señaló Juan Orozco.
“Aquí los
problemas se agudizan más porque este hospital atiende a las poblaciones de la
zona oriente y de la zona norte del Istmo. Son miles las personas inscritas en
el régimen del Seguro Popular y todos los días los quirófanos están saturados”,
destacó el médico Juan Orozco.
“¿Cuándo
terminará la rehabilitación de la UCIN? ¡No sabemos! Solo sabemos que la salud
de los recién nacidos se puede complicar. Son altamente vulnerables a cualquier
infección. Gracias a Dios nada se ha complicado”, dijo la enfermera Sayra López
Santos.
Y al lado, entre
golpes de martillo sobre la pared y ruidos de cables y tubería, tres albañiles
trabajan con lo que tienen. El espacio original de la UCIN es por el momento un
enorme cascarón rectangular. Sin techo, sin electricidad, sin agua, sin
respiraderos, oxígeno y menos incubadoras.
nuestras autoridades, campeones en decir mentira para clavarse la la lana.
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