Intentarán integrar una comisión interinstitucional
CONFLICTO. Las autoridades chimalapas de San Miguel y Santa María expresarán ante la Segob su rechazo a la creación de tres nuevos municipios chiapanecos en tierras oaxaqueñas (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )
Lunes 05 de diciembre de 2011
Alberto López Corresponsal | El Universal
JUCHITÁN
El panorama de amenaza de violencia e inestabilidad en la zona Chimalapa, entre Oaxaca y Chiapas, podría tener visos de mejorarse. Este día, en compañía del gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, los dirigentes zoques de San Miguel y Santa María Chimalapa se reunirán con funcionarios de la Secretaría de Gobernación (Segob) y de la Reforma Agraria, en la ciudad de México.
El objetivo de la reunión, pactada después de que los zoques bloquearon 34 horas las carreteras Panamericana y Transístmica en el sur de Oaxaca, es integrar una comisión interinstitucional para atender el problema agrario, ambiental y social.
Las comunidades zoques de San Miguel y Santa María Chimalapa han denunciado que enfrentan invasiones de sus tierras por parte de talamontes y ganaderos de Cintalapa, Chiapas, y reclaman el desalojo de sus congregaciones.
“Vamos con el ánimo de avanzar en la solución de los problemas agrarios, pero también con la encomienda de los pueblos zoques de exigir de que Chiapas respete nuestras tierras”, dijo antes de partir al Distrito Federal el comisariado comunal de San Miguel, Alberto Cruz.
Las autoridades zoques de San Miguel y Santa María, Alberto Cruz y Pedro López, expresarán ante la Segob su rechazo a la creación de tres nuevos municipios chiapanecos en tierras oaxaqueñas.
La disputa
El gobernador de Chiapas, Juan Sabines, propuso hace unas semanas la creación de esos municipios que abarcan tierras zoques, después de que el mandatario de Oaxaca anunció que presentaría una controversia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para definir los límites entre ambos estados.
La disputa entre Oaxaca y Chiapas es porque, según los oaxaqueños, unos predios están ocupados por los ejidos chiapanecos Gustavo Díaz Ordaz y Flor de Chiapas, que en conjunto “invadieron” poco más de cinco mil hectáreas de San Miguel Chimalapa.
En esa disputa se localizan además los ejidos chiapanecos Canaan, Guadalupe Victoria, Luis Echeverría, La Lucha, Benito Juárez I y II, Ampliación Constitución y Cal y Mar, que sumarían 22 mil hectáreas presuntamente invadidas a Santa María Chimalapa.
El conflicto agrario resurgió luego que los chimalapas bloquearon el paso a los policías y camiones de pino en rollo, desde el 20 de octubre en San Antonio Chimalapas, en respuesta a que ejidatarios de Díaz Ordaz se apropiaron de 10 toneladas de resina propiedad de los zoques.
Desde hace 44 años el conflicto prevalece en la zona que ha sido escenario de enfrentamientos, incendios de viviendas y daños a los cultivos de maíz y frijoles y explotación irracional de los recursos madereros y que dejó muertos a fines de los años 80.
En el contexto del clima de encono y tensión que se vive en la zona, los chimalapas retuvieron el 4 de noviembre, bajo su estatuto comunal, al ganadero chiapaneco Jorge Humberto Luna, quien fue liberado el miércoles 9.
Después de las acciones coordinadas de protesta entre San Miguel y Santa María Chimalapas, que incluyeron 34 horas de bloqueo desde el primero de diciembre, el gobierno de Oaxaca y el Congreso local oaxaqueño, se sumaron a las exigencias de los zoques.
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