domingo, 22 de enero de 2012

La disputa priísta por el Senado: Entre la línea y la libertad

JUCHITÁN INFORMA

Alberto López Morales

El priísmo en Oaxaca está a punto de redescubrirse. ¿Camina en la ruta correcta que marcan los tiempos de la competencia electoral o sigue estancado en el atajo de la simulación y la cultura de la imposición? Pronto lo sabrá.

Un año y medio antes de la elección para gobernador de Oaxaca, el candidato priísta Eviel Pérez Magaña no aparecía en la lista de los prospectos. Su nombre y figura empezaron a ocupar las portadas de los diarios una vez que fue designado coordinador de la bancada priísta en la Cámara de Diputados.

Eviel Pérez Magaña perdió la elección de gobernador, aunque el PRI mantuvo su voto duro. Ahora da la impresión que tiene todo a su favor para que sea el candidato priísta al Senado de la República. El ex gobernador Ulises Ruiz Ortiz twitea pidiendo que respalden al señor Pérez, quien desde que llegó a la presidencia del CDE del PRI enfrentó severos cuestionamientos.

Los tiempos electorales del 2012 que vive Oaxaca no son similares a los del 2010, cuando el PRI perdió la gubernatura. Hoy el PAN y el PRD, las principales fuerzas opositoras, caminan en carriles paralelos, pero hay advertencias de que si el señor Pérez es impuesto como candidato al Senado, podría enfrentar el voto de castigo.

En ese punto radica el desafío priísta: Darles la libertad a los consejeros a la Convención electoral para que elijan mediados de febrero al candidato al Senado, o tirarles la línea para que impongan a Pérez Magaña.

Tal vez ni siquiera haya necesidad de esperar hasta la Convención de febrero. Bastará con que la Comisión de Procesos Internos del Comité Nacional del PRI afirme que Martín Vásquez y María de las Nieves incumplieron con los requisitos de la convocatoria y deje el camino libre al señor que quiso gobernar Oaxaca, para emular los pasos de Gabino Cué, quien ganó en su segundo intento, después de perder frente a Ulises Ruiz Ortiz.

Por lo que se observa, los dados están cargados a favor de Eviel Pérez Magaña y con ello el mensaje a la militancia de que el PRI no quiere romper las inercias y tampoco quiere dejar atrás la dañina práctica de la simulación y la antidemocracia.

Eviel Pérez Magaña enfrenta desde ahora los cuestionamientos de amplios sectores del priísmo oaxaqueño y no hay por ahora suficientes zanahorias para distraerlos, ni con la posibilidad de que Peña Nieto se alce con la victoria en la carrera presidencial. En el priísmo de Oaxaca hay agravios de sobra que serán suficiente para que marquen la diferencia mediante el voto razonado.

El panorama en la ruta del Senado por parte del PRI en Oaxaca es sombrío. Además del llamado voto de castigo, enfrente, en la competencia formal, el PRI topará con duros adversarios de la talla del ex gobernador Diódoro Carrasco Altamirano o Huberto Aldaz y qué decir de Benjamín Robles Montoya, quien tiene el respaldo de la mayor parte de las organizaciones sosciales que apoyaron el triunfo de Cué en el 2010.
Twiter: @alberticolopez
chimas60@hotmail.com
tecoloma@yahoocom.mx
www.juchitaninforma.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario