Alberto López Morales
En las
negociaciones que tenían lugar en 1995 entre los dirigentes de la sección 22
del SNTE y el entonces director del IEEPO, Alfonso Gómez Sandoval llegó un
momento tenso que amenazaba con la ruptura del diálogo.
Los dirigentes
magisteriales, encabezados entonces por Luis Fernando Canseco Girón, exigían
entre otros puntos, la ampliación de horas para los maestros de secundarias
técnicas y generales. La respuesta gubernamental fue que no había horas
disponibles.
Vino entonces, en
ese momento amenazante de la ruptura del diálogo previo al 15 de mayo de 1995, la
petición que parecía ingenua de la sección 22 del SNTE: ¿“Y si eliminamos de la
nómina del IEEPO a los amigos de los diputados y de los recomendados del PRI,
PAN y PRD?”.
Quienes atestiguaron
esa historia, cuentan que el rostro del entonces director del IEEPO palideció.
Gómez Sandoval pasó apuros y tras reponerse solo alcanzó a decir que eliminar
de la nómina a los amigos y recomendados sería como “meterse entre las patas de
los caballos”.
Desde entonces o
quizá antes, el IEEPO fue nodriza de miles de aviadores que succionaron el
dinero destinado para fortalecer la infraestructura educativa de la entidad
oaxaqueña. Impunemente esa práctica prevaleció y se institucionalizó.
Curiosamente, 20
años después de esa historia, el desvío de dinero del IEEPO se usó
mediáticamente para acusar a los dirigentes magisteriales de todos los males acumulados
en el ámbito educativo de la entidad.
Ahora se sabe,
con las modificaciones del IEEPO, que los aviadores son presidentes
municipales, diputados locales y ex diputados federales de todos los partidos,
amigas de políticos y funcionarios del gobierno que ofreció el combate a la
corrupción y terminó por hundirse en ella.
La respuesta del
ex director del IEEPO en 1995, podría serle recordada ahora que es secretario
general del gobierno para saber si ahora está preparado para “meterse entre las
patas de los caballos” al amenazar con el despido de docentes oaxaqueños que se
nieguen a la evaluación.
Desde que se
aprobó la reforma educativa, será la primera evaluación del desempeño docente a
medio mes de noviembre. Maestros que se nieguen al examen serán dados de baja,
dice la ley y maestros que reprueben volverán a ser examinados en cuatro años.
En Oaxaca la SEP
notificó a seis mil maestros de educación básica (de 40 mil docentes de ese
nivel) que fueron seleccionados para la primera evaluación docente. El
gobernador informó que ya se inscribieron mil docentes de ambas secciones
sindicales, la 22 y la 59.
Si de la muestra seleccionada
por la SEP, seis mil maestros, solo acuden a la primera evaluación mil
docentes, ello significa que cinco mil profesores del nivel básico serán dados
de baja del sistema educativo nacional. Se quedarán sin chamba, aunque tengan
25 años de antigüedad.
El gobierno de
Oaxaca ha informado que en coordinación con la SEP prepara las acciones para
que los alumnos de esos maestros que irán a la calle por negarse a la
evaluación, tengan de inmediato profesores sustitutos.
Ni la SEP ni el
gobierno de Oaxaca han informado si esos profesores sustitutos son egresados de
escuelas normales y si cuentan con el perfil pedagógico y tampoco han dicho si
serán evaluados por primera vez luego que cumplan los seis años de servicio
frente a grupo.
¿Qué harán cinco
mil profesores desempleados en la calle? ¿Protestarán junto a sus familiares
contra la reforma educativa? ¿Acudirán a los tribunales para hacer valer su
derecho constitucional al trabajo ganado a pulso y corridos ahora por la
naturaleza retroactiva de la evaluación?
¿En serio el
gobierno de Gabino Cué contratará a maestros sustitutos o solo amaga con el
petate del muerto para que sean más los docentes que vayan a la evaluación? Con
el despido masivo de docentes, el gobierno va directo a “meterse entre las
patas de los caballos”.
Los maestros de
la sección 22 del SNTE ya están listos para impedir que en Oaxaca se aplique la
evaluación docente. ¿Se usará la fuerza pública para evitarlo o dejarán que los
profesores boicoteen la evaluación para configurarles delitos y meterlos a la cárcel
después?
La primera
evaluación de la reforma educativa se juega su primer desafío y el titular de
la SEP, Aurelio Nuño se juega su futuro político con miras a la sucesión de
2018. Los adversarios de Nuño podrían darle un traspié en ese propósito
congelando la evaluación para mejores tiempos.
En caso
contrario, ya veremos a nuestros vecinos profesores buscando chamba tras ser
despedidos por negarse a una evaluación que empieza a mostrar el rostro
punitivo en el terreno de la realidad, aderezado con amenazas arrogantes desde
el poder.
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