Alberto López Morales
JUCHITÁN, Oax.- En
busca de la unidad, los priístas juchitecos vivieron su propia catarsis durante
un par de horas, encerrados en un restaurante, en medio de abucheos, gritos de
¡unidad!, ¡unidad!, y entre acusaciones internas y contra los adversarios
coceístas.
Frente a ellos,
con la mirada endurecida y sonriente a veces José Murat, en calidad de protagonista
externo, quien reunió a los líderes priístas, por primera vez desde que inició
la campaña, en torno al candidato a la alcaldía juchiteca, Héctor Matus
Martínez.
“¡Juchitán no es
un pastel!, no vengan aquí con ideas torpes y equivocadas. Juchitán es una sociedad
zapoteca que quiere vivir en la grandeza, con agua potable, con drenaje, con
progreso y apego a la legalidad”, espetó el hombre que gobernó Oaxaca durante
el periodo 1998/2004.
Primero vino el
breve silencio, después… la atronadora ovación ante el abrupto corte del ritmo
del encuentro catártico de los priístas. Yes que minutos antes, la candidata a concejal
de la planilla de Matus Martínez, Isabel Ramos, pidió a Murat que partiera el
pastel después de la elección.
“¡Juchitán no es
un pastel!”, repitió una y otra vez, con la mirada fría hacia la que fue
regidora de Hacienda en el periodo 2002/2004, Isabel Ramos, cuando Héctor Matus
fue administrador municipal de esta tierra zapoteca.
Murat, próximo a
cumplir 64 años de edad en octubre venidero, mostró su rigor frente a los
priístas juchitecos, pero también les escuchó, atestiguó sus diferencias y les
advirtió que si el PRI pierde en la elección municipal, les dirá cuando los vea
en la calle, que “no jalaron”.
Al inicio del
encuentro habló Vicente Reyes Salinas, el priísta que le ganó a la Coalición
Obrera Campesina Estudiantil del Istmo (COCEI), pero que nunca asumió el cargo
de presidente porque no quiso compartir el poder con regidores plurinominales
coceístas.
Hay que meter a unos líderes coceístas a la
cárcel para que dejen de actuar como delincuentes, dijo antes de pedirle a
Héctor Matus, que “se muestre humilde”, que escuche la voz de la militancia
priísta. Matus, con el rostro agotado, atinó a bajar la vista.
Llegó y habló el
diputado federal Samuel Gurrión Matías y reconoció que no ha estado apoyando “al
100 por ciento”, la campaña de Matus. Le llovieron abucheos y rechiflas.
Alguien pidió respeto y Samy explicó que no ha estado al cien, porque está
apoyando a otros candidatos.
El diputado local
Francisco García, el popular Paco Piza, adelantó que solo la unidad fortalecerá
al PRI y le dará la victoria. Agradeció la visita de Murat, Sofía Castro,
Carlos Avilés y de Heliodoro Díaz. Ofreció su mejor esfuerzo para la causa
priísta.
Sorprendió la presencia
de Francisco Montero, candidato a la diputación plurinominal del PVEM y ex
priísta, pero él mismo se encargó de disipar dudas mediante una parábola
bíblica tras decir que el PVEM es el hermano menor del PRI y que el hermano
mayor cuida del hermano menor.
El desayuno,
huevos revueltos con jamón y frijoles refritos, no alcanzó para todos, porque
de acuerdo con los meseros, solo se cubrió el importe de 150 personas. Quienes
llegaron tarde se conformaron con una taza de café y unos panes en forma de
orejas.
Héctor Matus, a
quien muchos daban por “muerto” políticamente tras ser detenido por policías
ministeriales de Veracruz, en diciembre pasado, bajo la acusación de fraude en
agravio de la Industrializadora de Productos Agrícolas de la Cuenca, se veía
inquieto, distante y en silencio.
Antes de que el
encuentro concluyera, lanzó la invitación para que lo acompañen a su cierre de
campaña este domingo. El punto de partida será de su domicilio y de ahí, la
marcha hacia el palacio municipal. El domingo se conocerán los efectos de la catarsis.
Hoy el personaje
apapachado, buscado, saludado y arropado fue José Murat, el testigo activo que
logró reunir a los líderes priístas en torno a Matus Martínez, cuando solo
faltan nueve días de la elección, frente a la COCEI que también, en apariencia,
va unida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario